El pedido de Gastón Manes

En agosto de este año, Gastón Manes había advertido al gobernador Daniel Scioli y al administrador general de la Dirección de Vialidad de Buenos Aires, Arcangel Ángel Curto, sobre la urgente necesidad de señalizar la ruta 31, tras los reiterados accidentes.
Mediante una carta documento, intimó al directivo de vialidad a que "arbitre los medios necesarios a efectos de poner fin al desvergonzado estado de señalización". En su texto, Manes hacía responsable a los funcionarios "por la suerte que corran los ciudadanos que transiten las mencionadas carreteras".
"El pedido principal era muy sencillo: que se pinte y se señalice esa ruta, que está en medio de la llanura y es muy peligrosa. Viajo constantemente a Salto y puedo asegurar que de noche la banquina no se ve y tampoco hay señalización que indique las curvas", dijo Manes.
A horas del hallazgo, Curto expresó que "la ruta es transitable", aunque admitió que "no está en excelentes condiciones". El funcionario aseguró que está previsto que en febrero una empresa a la que se le adjudicó la licitación de la vía comience las obras de repavimentación y mantenimiento.
Sobre la falta de pintura, evidente en el lugar donde fue hallado el auto de los Pomar, el funcionario dijo: "Se hizo una demarcación en marzo con una técnica en frío, que tiene una vida útil de seis a nueve meses, de acuerdo al tránsito".