El acto protocolar, escolar y oficial, tuvo lugar el viernes 18 de junio, frente a la Escuela Nº 3, organizado por docentes de este establecimiento, del Jardín Nº 906 y la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Salto.
El acto comenzó con una reflexión: “Todos los días cuando venimos a la escuela la saludamos y dedicamos algunos minutos de nuestras vidas a rendirle homenaje y respeto a nuestra Bandera. Es ella el símbolo más importante que nos representa ante todo el mundo. Las tres franjas representan, a nuestro hogar, nuestro idioma, nuestras costumbres y tradiciones.
Recordemos ese regalo tan importante que nos dejo el General Manuel Belgrano, esas franjas celeste y blancas que por si sola dicen Argentina”.
Luego ingresaron las banderas de ceremonias. Por el Jardín Nº 906 abanderada Rita Díaz, escoltas Agustín Martinelli, Abigail Mansilla y Mateo Pereyra, por la Escuela Nº 3 abanderada Fiamma Pretti, escolta Estefanía Videla, Agustina Pedretti y Xiomara Luján.
Los alumnos de cuarto año de la Escuela Nº 3, realizaron su promesa a la Bandera Argentina, así como también lo hicieron los soldados del General Belgrano.
La encargada de tomar promesa de lealtad a los alumnos fue la inspectora de Educación Primaria Lic. Sandra Sánchez. Los alumnos que juraron, además recibieron de manos del intentende Oscar Brasca y otras autoridades educativas y del Consejo Escolar, los diplomas recordatorios del acto solemne del que fueron protagonistas.
El acto continuó con una suelta de globos que realizaron los alumnos del Jardín Nº 906, y acto seguido alumnos de la Escuela Nº 3 realizaron la entrega de un cuadro que tiene enmarcada una Bandera tejida por sus mamás que es donada para el establecimiento.
Algo de historia
En 1812, Manuel Belgrano propuso al Gobierno la creación de una "escarapela nacional", para identificar al Ejército. El Triunvirato aprobó el uso de una escarapela blanca y celeste. Ese mismo año, Belgrano diseñó una bandera con los mismos colores, enarbolándola por primera vez en Rosario, y allí la hizo jurar a sus soldados. Luego, mandó una carta al Gobierno comunicando el hecho, pero el Triunvirato, preocupado por la política con el exterior, le ordenó que la disimulara. Belgrano ya se había retirado con su Ejército hacia le norte, y no se enteró de la decisión. El gobierno ordenó nuevamente a Belgrano ocultar la Bandera Celeste y Blanca, y el General contestó que así lo haría, diciendo a los soldados que se guardaría la enseña para el día de una gran victoria.
Finalmente, en 1818 el Congreso de Tucumán (trasladado a Buenos Aires) aprobó como bandera de guerra la misma que ya se usaba, pero con el emblema incaico del sol en el centro.
En 1812, Manuel Belgrano propuso al Gobierno la creación de una "escarapela nacional", para identificar al Ejército. El Triunvirato aprobó el uso de una escarapela blanca y celeste. Ese mismo año, Belgrano diseñó una bandera con los mismos colores, enarbolándola por primera vez en Rosario, y allí la hizo jurar a sus soldados. Luego, mandó una carta al Gobierno comunicando el hecho, pero el Triunvirato, preocupado por la política con el exterior, le ordenó que la disimulara. Belgrano ya se había retirado con su Ejército hacia le norte, y no se enteró de la decisión. El gobierno ordenó nuevamente a Belgrano ocultar la Bandera Celeste y Blanca, y el General contestó que así lo haría, diciendo a los soldados que se guardaría la enseña para el día de una gran victoria.
Finalmente, en 1818 el Congreso de Tucumán (trasladado a Buenos Aires) aprobó como bandera de guerra la misma que ya se usaba, pero con el emblema incaico del sol en el centro.
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