La política como guerra

La actitud de Miguel Tapia es injustificable. Las imágenes que muestran la televisión son claras: se lo ve al secretario general del gremio de la carne agredir al dirigente agropecuario Alfredo De Angeli. Se lo ve también sonriente en la foto que está en la tapa de nuestro semanario, acababa de agredir a De Angeli en la puerta del hotel donde estaba alojado en la ciudad bonaerense de Azul.


Tapia se enfrentó durante todo el conflicto agropecuario con los dirigentes del campo, acompañando la postura del Frente para la Victoria y del entonces intendente Migliaro. Estuvo, por ejemplo, presente en el episodio de Berdier en donde la tensión con los chacareros estuvo al límite del desborde.

Para entender la manera de concebir la política del kirchnerismo podríamos reparar en las palabras de Alberto Iribarne (ex ministro de Justicia de Néstor Kirchner). Iribarne escribió una columna en la que vale la pena detenerse porque pone el dedo en la llaga en un tema central del debate de estos tiempos de cólera. Allí advierte sobre la gravedad de la concepción bélica de la política. De esa actitud del matrimonio Kirchner de librar primero batallas y después guerras contra medio mundo. Sus seguidores suelen ser más papistas que el Papa, ahora le deben una explicación a la sociedad.

0 comentarios: