Un tribunal de justicia ordinario condenó a un jugador de fútbol a indemnizar con 25 mil pesos a un árbitro al que, disgustado con su actuación, agredió con una trompada en pleno partido oficial y le produjo fracturas en el rostro.
La Cámara Civil y Comercial de Junín dictó la condena contra el arquero de Buenos Aires al Pacífico José María Girard, quien agredió al árbitro Fernando Lincoln el 3 de noviembre de 1999, en un partido que su equipo disputaba con el Club Argentino de Rojas, por el torneo Argentino B.
Si bien el partido fue organizado por el Consejo Federal de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), la entidad que preside Julio Grondona fue eximida de pagar la indemnización porque el hecho fue "imprevisible".
Los camaristas Juan José Guardiola y Ricardo Castro Durán determinaron que "resulta indudable que tal daño es inevitable hasta para un organizador prudente y razonable".
La trompada le causó al árbitro "fracturas de órbita y de maxilar" que le dejaron una secuela de incapacidad del 31,36 por ciento.
El irascible arquero deberá pagar cinco mil pesos por la incapacidad causada, 20 mil por "daño moral", y los intereses de todo el tiempo que transcurrió desde la agresión hasta hoy.
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