El campo marcha por la paz y la conciliación

El domingo 1 de noviembre finalizó la peregrinación que los productores agropecuarios realizaron hasta Luján. Los productores saltenses se encontraron con ellos en Carmen de Areco, y algunos se animaron a caminar el tramo que los separaba de Luján.

"Caminamos hacia Luján, por la paz de la Patria y el Campo", era el lema que los congregó para realizar la caminata desde General Villegas.

Los que iniciaron la marcha fueron cuatro: Pugnaloni y sus compañeros Mauro Traverso y los hermanos Francisco y Pablo Balbiani. A medida que copaban la ruta iban sumando centenares de chacareros que los acompañaban y alentaban la caminata por la “paz para el campo”. "No puede ser que haya tantos conflictos y que no se pueda resolver ninguno", dijo Pugnaloni.

En el texto de convocatoria que difundieron, puede leerse: “Sin pensar ni creer que representamos a todo el campo Argentino, ni a todos los ciudadanos no agropecuarios que desean fervientemente la finalización de este problema, pero siendo concientes que estamos activamente involucrados y comprometidos con la pronta solución en paz de este conflicto, dos ciudadanos devotos de la Virgen, por ser ex alumnos de Don Bosco, educados en el amor a la tierra y a los valores familiares, siendo uno, cuarta generación de una familia tradicional agropecuaria y el otro hijo de colonos, partimos con Fe y esperanza a Lujan”. Ese fue el espíritu que guió a los caminantes hasta los pies de la Virgen, y ese fue el espíritu que comprendieron aquellos que se unieron a su paso, a la marcha que se convirtió en una nueva protesta por el prolongado conflicto que mantiene el gobierno con el sector agropecuario.

La peregrinación tuvo de todo, sumado al folklore que caracteriza a los actos de los productores: insignias, banderas, cantos, carteles; esta vez también se sumó la lluvia. Eduardo Buzzi, presidente de la Federación Agraria, caminó con ellos un rato: "Vamos a marchar hasta que este país se ponga en marcha, hasta que vuelva a florecer la esperanza, hasta el reverdecimiento primaveral frente a esta otoñal Argentina que ha provocado la gestión kirchnerista", disparó el dirigente, que al igual que los demás integrantes de la Mesa de Enlace, reclaman al gobierno la vuelta a las negociaciones, que están estancadas. Otro de los dirigentes sociales que siempre estuvo presente junto al campo, el rabino Sergio Bergman, expresó: "Soy optimista porque buscamos poner en funcionamiento la inteligencia social para optimizar el bien", dijo el religioso, que pidió: "Tenemos que participar todos los días en una fraternidad cívica y no solamente votando cada dos años".

Esta vez, no se trató de un acto más. Los más de 400 kilómetros de ruta que separan a General Villegas de Luján fueron el escenario de una nueva protesta, pero esta vez los protagonistas no la cortaron, sino que la caminaron.