Un capricho empresarial

La empresa harinera Basile quiere instalarse en Salto. Para ello se ha contactado con autoridades del Ejecutivo local y les ha solicitado que se modifique la Ordenanza de Zonificación, pretenden comprar un terreno que esta calificado como zona residencial y que luego de esa compra el terreno pase a ser categorizado como industrial.
Admiten que el pedido responde a un mero interés económico: pretenden instalar un molino en un terreno aledaño a la firma Arcor - Bagley para poder enviar mediante una cañería de impulsión su producción a la empresa de galletitas. De esta forma, admiten, ahorran costos de flete y logran una posición ventajosa respecto a cualquier otra empresa harinera.
El molino tendría una chimenea equivalente a un edificio de trece pisos, y la empresa reconoce que si bien en principio la capacidad de producción es de pequeña a mediana podría triplicarse si el emprendimiento es exitoso, se triplicaría también la capacidad de contaminación del emprendimiento.
Como contrapartida del cambio de reglas de juego en lo que respecta a la Ordenanza de Zonificación ofrecen la creación de 70 puestos de trabajo. Pero condicionan la instalación del molino a que se le permita hacerlo en ese y solo ese terreno sin analizar la posibilidad de instalarlo en otros terrenos que cumplen las condiciones necesarias para radicar establecimientos industriales.