Continúa la reorganización del Hogar del Niño

Desde que rige la nueva Ley de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (Nº 26.061), que derogó la Ley de Patronato, el Estado debe optar como última opción por la institucionalización de los niños, primando su permanencia en el seno familiar. En Salto, ello significó, entre otras cosas, que el Hogar del Niño albergara cada vez a menos niños en situación de vulnerabilidad.
Como la institución recibe por cada chico una “beca judicial”, los ingresos del Hogar se vieron seriamente disminuidos al implementarse el egreso de los niños que tenían algún vínculo familiar que pudiera contenerlos.

Para reducir los gastos, el año pasado se realizó el traslado de los varones a la casa de la calle Buenos Aires, y el predio que estaba sobre la ruta fue alquilado transitoriamente al Club Defensores. Además se redujo el personal que trabajaba en el Hogar. Ahora se toman nuevas medidas como la venta del vehículo que utilizaban para transportar a los chicos, ya que no es tan necesario.
Las becas que le siguen correspondiendo están atrasadas y no son suficientes para cubrir los gastos. Además, esperan un subsidio del Ministerio de Desarrollo de la provincia que anunciaron en diciembre el intendente Victorio Migliaro y el Dr. Luis Pretara, responsable del área de Salud, y aun no se hizo efectivo.

Otro de los cambios en el Hogar por estos días es la renovación de su Comisión, que da la bienvenida a Roberto Alberti y su señora Katty, Mirta Skeich y Ana María Zapata.

Que el Hogar del Niño tenga que transformarse en un hogar de tránsito, es por un lado una buena noticia. Significa que se intenta hasta las últimas consecuencias restablecer los vínculos familiares de niños y niñas, para que permanezcan en el seno familiar el mayor tiempo posible hasta su madurez.
Por otro lado, implica que las organizaciones de la sociedad civil se reorganicen en función de las nuevas normativas y necesidades, y para ello es necesario el apoyo de la comunidad y principalmente de las instituciones estatales que fueron creadas para ese fin, como el Sistema Local de Protección, que esperamos puedan dar sostén y guía a esta institución. Hasta ahora, y tristemente, lejos están de ello.